Tomando unas
servesitas en
Arbejal, y en una de esas de "a que sí, a que no...", se nos ocurrió que en San Antonio, para no perder el hilo entre las
servesitas de la mañana y las de la tarde, podíamos hacer una comidita en medio del pueblo, y seguir tomando las
servesitas pa'comer. Pues eso, que "a que sí, a que no...", que ahí se ponen
Esther y
Elena a pedir dinero por las puertas y a los comerciantes.
Con lo que se recaudó hicimos paella (con de todo) para 110 personas, y contratamos una discoteca móvil para la noche.